María tomó entonces una libra de perfume de nardo auténtico, muy costoso, le ungió a Jesús los pies con él y se los enjugó con su cabellera, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. // Juan 12:3
Acabo de co-dirigir un retiro para jóvenes enfocado en la unción en Betania. Al principio de la noche de adoración al Santísimo Sacramento, le dimos a cada joven un frasco pequeño lleno de aceite de oliva mezclado con aceite esencial de lavanda, simbolizando sus propios “frascos de alabastro” llenos de perfume. Como María de Betania, tuvieron la oportunidad de derramar sus perfumes en los pies de Jesús. A cualquier momento durante la noche de adoración, las jóvenes podían acercarse a Jesús en la custodia, tomar un momento con Él y derramar su perfume en un plato hondo situado allí.
María de Betania siempre se encuentra cerca de Jesús: escuchándolo sentada a sus pies (ver Lucas 10:39), ungiendo sus pies con perfume o ungiendo su cabeza (ver Marcos 14:3). María le da su tiempo y tesoro, todo lo que posee, al Señor. Y, es muy criticada por su devoción a Jesús. Su devoción es vista como un desperdicio. Un desperdicio de tiempo. Un desperdicio de perfume. Un desperdicio de dinero.
Pero no es un desperdicio, sino una seña de amor auténtico, de amor total. Ella le da todo lo que tiene a Jesús. Si amamos a Jesús, vamos a darle todo lo que somos, hasta aquellas partes de nuestras vidas que queremos reservar o esconder. Vamos a darle nuestro “frasco de alabastro", las cosas que más amamos, las cosas a las que más nos aferramos. Nuestro amor necesita ser completo, necesita ser total.
Hermana, en esta semana santa, piensa en aquellas cosas que todavía te falta abandonar a Jesús. ¿Cuáles son aquellas cosas que más te valen? ¿Cómo puedes dar todo tu ser a Él quién te da todo su ser en la cruz?
// Alexandra Geigel es una joven católica. Vive en el norte de Virginia y tiene padres de Guatemala y Puerto Rico. Estudió español en la universidad y ahora trabaja para una escuela secundaria católica. Le encanta leer la biblia, escribir historias y tocar su ukulele. Lo más importante para ella es su fe católica y quiere que todas las personas conozcan el Corazón de Jesús a través de una relación personal con Él y devoción a la Eucaristía.