“Yo les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy”. // Juan 8:58
Jesús, el Dios del universo, es, y siempre ha sido. En su grandeza y misericordia les habló a los judíos, y también nos habla hoy a nosotras.
Durante un retiro de preparación para ser life coach, nos invitaron a que le pidiéramos a Dios una palabra que nos identificara como personas y nos sirviera de ancla en nuestras vidas. Al cerrar mis ojos y hacer mi petición, claramente escuché la palabra: amada.
En aquel momento yo estaba tambaleando entre mi fe católica y la espiritualidad del mundo en la que una suele ser el centro de su microuniverso manifestando todo por sí misma. Ese momento cimentó mi fe católica y algo en mi se renovó y sanó. El oir y, más que nada el sentir, en mi alma que soy amada por Dios arrojó de mí la mentira de que no soy digna de ser amada.
Hermana, en la vida surgen cosas que nos llevan a creer mentiras. El enemigo usa nuestras debilidades para hacernos creer que no somos dignas de ser amadas. A veces nos identificamos con nuestra historia o nuestros pecados. Aunque tengamos un pasado que nos avergüence y nos sigamos tropezando en el camino hacia Él, a través del sacramento de la reconciliación recibimos la gracia de Dios y su perdón.
Hermana, Dios te dice que eres su amada. Deja que esta verdad que Dios te ama penetre las partes de ti que están secas y que te dé nueva vida a tu alma.
Dios, permíteme escuchar Tu voz y confiar en Tu Palabra. Amén.
// Brenda Pineda reside en el sur de California con sus 3 hijos y su esposo. Es una health y life coach certificada. Actualmente por obra del Espíritu Santo trabaja para su Iglesia Parroquial. Sus pasiones incluyen el desarrollo personal y espiritual, la salud holística, y ayudar a los demás a encontrarse con ellos mismos y con Dios. Aparte de pasar tiempo de calidad con su familia (su lenguaje de amor), su pasatiempo favorito es compartir lo que Dios está obrando en la vida con una buena amiga mientras disfrutan una tazita de té.