Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes.". // Juan 20:21
Tras la reciente muerte del Papa Francisco, me uní a los millones de fieles católicos por todo el mundo para pedir al Espíritu Santo que guiara a los cardenales de nuestra Iglesia a elegir un buen pastor para los tiempos en los que vivimos. ¡Y Dios absolutamente escuchó nuestros clamores y respondió nuestras oraciones! ¡Hay mucha esperanza y alegría en cada conversación que he tenido sobre el Papa León XIV!
Nuestra página actual en la historia de la Iglesia forma una parte pequeña de un capítulo de la larga historia del reino de Dios escrito en la biblia. El capítulo de la Iglesia comenzó en el primer Pentecostés y continúa hasta nuestros días. Y también es un momento único en la historia del mundo.
Cuando se eligieron papas anteriores, yo no contaba con las mismas herramientas que me recordaban varias veces al día que debía orar por la Iglesia. Esta vez, gracias al don de las redes sociales, vi recordatorios diarios para orar por el alma del papa anterior y por la elección del nuevo. Las redes sociales todavía están llenas de imágenes del Papa Francisco y del Papa León XIV, que me recuerdan que formo parte de algo mucho más grande que mi pequeño rincón del mundo.
El reto para mí sigue siendo detenerme y orar. Quiero recibir la tecnología como un regalo de Dios y dominar su influencia en mi vida en lugar de permitir que me controle. Quiero vivir en la paz que experimentaron los discípulos cuando Jesús pronunció estas palabras: “La paz esté con ustedes” (Juan 20:19).
Hermana, ¿cómo vives tu parte de la historia? ¿Escucharás el llamado del Espíritu Santo a vivir en unidad y paz, amable y compasiva con cada persona que conozcas? ¿Te sacrificarás como Jesús, dispuesta a morir para que otros conozcan el amor del Padre?
Este Pentecostés, abramos nuestros corazones para recibir de nuevo al Espíritu Santo y la paz que Él nos trae. Recemos juntas:
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
// Lani Bogart era una niña pequeña cuando empezó a amar a Jesús. Casada en 1976, fue recibida en plena comunión con la Iglesia católica con su familia el Domingo de Gaudete de 1996. Viven en Houston, Texas donde su familia le brinda una alegría inexpresable y continúa enseñándole la importancia de conocer y amar a Jesús. Lani se deleita con las flores, la música y las risas de familiares y amigos. Puedes leer más en Lanibogart.blog.