“Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero.” // Salmo 96
Otra vez. Otra vez más mis compañeros de trabajo en aquel entonces estaban criticando y murmurando contra la Iglesia. Que es una secta. Que se les ha comido la cabeza. Que no es posible que la gente pueda ser tan odiosa e hipócrita. Y la lista continúa.
Me dolía escucharlo pero, aun así, me quedé callada. Pensé, “Y si dijo algo, ¿qué van a pensar de mí? ¿Va a provocar tensiones? ¿O tal vez me harían alguna pregunta que no sabré contestar?”
Por fin me abrí y comenté sobre el tema. A mi sorpresa, la mayoría reaccionó con amabilidad y comprensión, expresando que lo podían entender a pesar de no compartir la misma perspectiva. Después de aquella conversación seguía sintiéndome un poco incómoda cuando surgían temas o comentarios parecidos, pero siempre me atrevía a entrar en la conversación. A lo mejor pensaban que era un poco rara. Pero no me importaba. Me daba paz saber que la gracia que el Señor me había concedido para hablar sobre la verdad no era en vano. Al igual que Herodes en el Evangelio de hoy, cada persona hemos sido creadas por Dios a su imagen y semejanza, y nuestro corazón naturalmente anhela lo bueno, lo verdadero, lo bello.
Es un ejemplo pequeñísimo y quizás ni siquiera digno de relacionar con el testimonio heróico de Juan el Bautista. Pero quizás el Señor no nos llame a derramar sangre por su Nombre. Quizás en lo pequeño de nuestras vidas simplemente nos llama a ser lucecitas de fe y verdad en un mundo tan necesitado de ello. Ninguna palabra, conversación, acción o gesto que anuncia a Jesucristo y con amor es demasiado pequeño para Él.
Mi amado Jesús, dame la gracia de ser una pequeña luz de fe y esperanza para aquellos que me has enviado. Pase lo que pase, que pueda alegrarme y encontrar paz en que Tú reines sobre la tierra. Amén.
// Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, traductora y profesora, y sobre todo, hija amada de Dios. Originalmente de New Orleans, Louisiana, actualmente está viviendo en Madrid, España. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen expreso, y los girasoles. Sus modelos a seguir en la vida son santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan, y santa Teresa de Jesús.