LECTURAS DE HOY 

"Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único..." Juan 3:16

Ya hemos escuchado este versículo antes, ¿verdad? Ya sea leído en la misa, bordado en una almohada, o visto en un sticker de coche, Juan 3:16 probablemente es uno de los versículos más conocidos de toda la Escritura.

Pero aquí está el detalle: la familiaridad no disminuye su poder. El hecho de haberlo escuchado antes no significa que hayamos agotado su significado. De hecho, tal vez su repetición sea parte del regalo, una invitación a escucharlo de nuevo, una y otra vez, en las temporadas cambiantes de nuestra vida.

Ya sea que estés lidiando con ropa y niños pequeños, navegando el trabajo y la soltería, cuidando a padres ancianos, o preguntándote qué está haciendo Dios en los lugares callados de tu vida - esta verdad sigue siendo inmutable:

Dios te ama. Profundamente. Personalmente. Eternamente.

Recientemente, en mi comunidad de fe, reflexionamos y compartimos sobre esta escritura y todos quedamos asombrados con esta pregunta de reflexión: "¿Cada vez que te arrepientes de tu pecado, ofreces a Jesús en la cruz al Padre? …Silencio.

Jesús no nos llama a ser perfectas, Él bien sabe que no lo somos y que nunca lo seremos. Lo que pide a cambio es que cultivemos gratitud, practiquemos el arrepentimiento intencional, convirtamos nuestras tristezas en acción, sirvamos a los demás, y continuemos apoyándonos mutuamente cuando sentimos que no estamos dando lo mejor de nosotras.

Jesús no vino a rescatar una versión perfecta de ti. Vino por ti tal como eres hoy—cansada, creciendo, sufriendo, intentando. Y a sus ojos, eres digna de morir por ti.

Él no envió a Su Hijo para condenarte por tus fallos, tus dudas, o las partes de tu vida que aún parecen incompletas. Vino para salvarte, levantarte, para que al mirarlo encuentres sanación, esperanza y vida eterna.

Que esto se asiente en tu corazón hoy, hermana. No como un cliché, no como ruido de fondo, sino como la verdad central de tu historia.

Así que cuando la vida se sienta como demasiado…

Cuando tus oraciones se sientan pequeñas o no vistas…

Cuando el mundo se haga ruidoso con críticas y comparaciones…

Vuelve a esto:

"Porque tanto amó Dios al mundo..." - y eso te incluye a ti.

// Paulina Cambron es católica de nacimiento, esposa, hija, hermana, madrina, y consejera universitaria pero su título favorito es el de 'hija amada de Cristo'. Nacida y criada en el área de Greater Palm Springs, su relación personal con Dios floreció a los 18 años, cuando participó en su primer retiro para jóvenes. Desde entonces, ha servido en diferentes ministerios de su parroquia, siendo su favorito el trabajo con la juventud. Actualmente, dirige una comunidad de fe de mujeres llamada Devoted to Proverbs 31, y continúa sirviendo al Señor como misionera en retiros del Programa Misionero del Valle en Coachella, CA, donde hombres y mujeres encuentran un encuentro transformador con Dios. La pasión de Paulina radica en ayudar a los demás y compartir la belleza de su fe católica, así como lo que Dios ha obrado en su vida.....todo mientras disfruta de una taza de té.

Back to blog