El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. // Salmo 33:18
Hace poco, viví uno de esos momentos en los que sientes que tu vida se viene abajo. Terminé una relación, y con ella, muchos sueños y planes que habíamos construido juntos. Me sentí confundida y rota. En medio de todo, me preguntaba: "¿Y ahora qué, Señor?". En ese tiempo de dolor, encontré consuelo en la Palabra de Dios, en Su promesa de que nunca nos abandona, y en la certeza de que Él sabe lo que está haciendo.
La primera lectura de hoy habla del justo que es despreciado por aquellos que no comprenden su camino. En el Evangelio, Jesús también es rechazado, juzgado y perseguido. Y sin embargo, sigue firme, confiando en el Padre. Su amor es más grande que cualquier rechazo humano. Cuando somos rechazadas por alguien, es fácil pensar que no somos suficientes, que algo en nosotras no era digno de ser amado. Pero Dios nos envuelve con Su amor y nos susurra: "Eres preciosa, eres amada y nunca estarás sola".
La fe nos ayuda a enfrentar el sufrimiento y nos recuerda que este no tiene la última palabra. La última palabra es el Amor, un Amor que nunca falla y que siempre está con nosotras: Cristo. En la cruz, Jesús nos mostró que el amor verdadero no depende de circunstancias favorables ni de lo que recibimos a cambio. Su amor es constante, fiel, inquebrantable. En este tiempo de Cuaresma, somos llamadas a mirar más allá de nuestras heridas y buscar a Dios no sólo en lo que puede hacer por nosotras, sino en Su sola presencia. A veces anhelamos Sus manos: Su ayuda, Sus bendiciones.. pero olvidamos Su rostro. Amar a Dios es confiar en Él incluso cuando no entendemos, sabiendo que Su amor es suficiente.
Hoy te animo a que pienses en algo que llevas y te pesa en el corazón, entrégaselo a Dios. Él está ahí, tu sufrimiento no le es ajeno, déjate sostener por Su amor.
// Elisa Gómez es una joven mitad española y mitad portuguesa, que ha sido transformada por el amor. Es la mayor de 5 hermanos y está estudiando Derecho y Relaciones Internacionales. Tiene una gran pasión de ayudar a los demás y dedica gran parte de su tiempo al voluntariado. Le fascina la belleza cada atardecer y la música. Al igual que “el amor le explicó todo”, quiere llevar ese amor a todos los que la rodean.