LECTURAS DE HOY 

“De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo”.  // Salmo 137

Hoy, en nuestra iglesia, celebramos la Fiesta de los santos Arcángeles. Fueron creados por Dios para proteger y servir a la humanidad. Nuestro Dios no es sólo Creador, sino también Padre y Autor de la Vida. Él nos ha creado y sabe que podemos beneficiarnos de la protección celestial. Hoy te invito a encontrarte con los arcángeles y recibir su protección, y a reconocer que están con nosotras para guiarnos y mantenernos cerca del plan del Padre para nuestras vidas.

En el Evangelio de hoy, podemos encontrarnos como Natanael en un momento de encuentro con Jesús. Jesús lo ve y habla a Natanael de su identidad. Es importante darnos cuenta de que Jesús habla de lo que Él sabe de Natanael, no necesariamente de lo que Natanael le ha mostrado. Lo mismo es cierto para ti y para mí, hermana. 

Jesús nos conoce. Él nos ve. Nos ve en tiempos de soledad, de miedo, de duda, de descanso, de quietud y de paz. Él ve nuestro gozo y nuestro sufrimiento. No necesita esperar a que le mostremos lo que queremos que vea de nosotras. Sin embargo, a veces hacemos eso, ¿verdad? Intentamos “arreglarnos” para presentarle al Señor la mejor versión de nosotras mismas.

Y, sin embargo, cuando venimos a su encuentro, Jesús proclama nuestra identidad sobre nosotras. No lo que hemos decidido mostrarle, sino lo que realmente somos. Él no teme al desorden, no está enojado con nosotras. Cristo simplemente desea ser invitado a cada parte de nuestra vida (sí, incluso aquellas que pensamos que vivimos solas).

Hoy, recuerda los signos y maravillas que Dios te ha permitido experimentar en tu vida con tanta generosidad. Invita a Jesús a ver todo de ti. Ven a Jesús tal como eres y recuerda tu identidad más verdadera: eres su hija amada. Recibe el don de los arcángeles, creados con el único propósito de protegerte, guiarte y servirte en esta vida. 


// Stephanie Salinas es una esposa y madre que vive en el Valle Oeste de Arizona. Originalmente de California, disfruta del tiempo con su familia apoyando a los equipos deportivos de Los Ángeles. Tiene una licenciatura en Comunicaciones y su experiencia es en el ministerio parroquial y diocesano. Su corazón está en la planificación de oportunidades de encuentro con Cristo a través de eventos Blessed is She, al mismo tiempo facilitando recursos para la comunidad hispana. Steph también ofrece un ministerio para jóvenes adultos con su esposo, Chilo llamado The Well. Encuentra más información aquí.

Back to blog