"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí". // Juan 14:1
¡Habemus papam! Estos días ando con mucha alegría y una paz enorme en el alma, porque Dios verdaderamente provee por su Iglesia y nos ha concedido un nuevo pastor en la tierra para pastorear sus ovejitas amadas, el papa León XIV. Y a la vez con mucho agradecimiento, por el regalo que fue para la Iglesia el papa Francisco.
Algo que me ha llamado mucho la atención estos días es la mucha implicación e interés que ha puesto todo el mundo en la Iglesia. Muchos amigos y conocidos míos que o han dejado la Iglesia o que nunca han conocido a Jesucristo y tienen otras creencias, lo sentían como algo propio también, siguiendo de cerca las noticias para enterarse de las novedades, buscando información sobre León XIV para conocerle mejor, hasta comentado que les daba alegría tener un papa así de bueno y humilde.
Creo que, en el fondo de su ser, aunque no sepan ponerle palabras exactamente, o aunque puede que se rebelen… reconocen la verdad. Hoy en el Evangelio Jesús nos dice: “"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí" (Juan 14:1). Hemos sido creados por y para Él… ¿Cómo es que nuestro corazón no va a reconocerle a Jesucristo como la verdad, y el camino, y como la vida misma? Al igual que en la primera lectura hoy, los habitantes de Jerusalén reconocieron a Él, pero al final le rechazaron; “no hallaron en Jesús nada que mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar” (Hechos 13:28).
Ojo, Jesús no nos dice que Él sea sólo uno de los muchos caminos a Dios. Sólo existe un solo camino, una sola verdad. En otras religiones y en otros aspectos de la vida quizás encontremos elementos de la verdad. Pero no nos confundamos ni nos dejemos llevar.
¡Qué gran regalo ser llamadas a la verdadera Iglesia, la que fundó el mismo Jesucristo! Una, santa, católica, y apostólica. Formamos un sólo cuerpo en Cristo, hermanas, así que recemos unas por otras. Pidamos la gracia de poder reflejar la belleza y la verdad de nuestra fe a un mundo que tanto tiene sed de Él.
// Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, traductora y profesora, y sobre todo, hija amada de Dios. Originalmente de New Orleans, Louisiana, actualmente está viviendo en Madrid, España. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen expreso, y los girasoles. Sus modelos a seguir en la vida son santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan, y santa Teresa de Jesús.