LECTURAS DE HOY 

El Padre está en mí y yo en el Padre. // Juan 10:38

¿Alguna vez has tenido una oración que brotó de tu corazón y se repetía en tu mente? Recuerdo ser una joven soltera en la ciudad de Nueva York, intentando vivir mi fe en medio de tanto caos y tentaciones. Un día, después de recibir la Eucaristía en la misa diaria, la oración que me vino al corazón fue: “Permanece en mí, Señor, y concédeme la gracia de permanecer en Ti”. Creo que me inspiró la oración del Padre Pío “Quédate conmigo”, que había intentado memorizar, pero no pude, así que esta versión abreviada se me quedó grabada.

En la lectura de hoy, Jesús explica su unidad con el Padre a una multitud que no quiere escucharlo. Sabemos que a través de nuestro bautismo compartimos en esta unidad, un don que podemos admirar eternamente. Pero pensaba en cuántas veces no tengo que explicar esta unidad a los demás, sino dejar que el Espíritu Santo me hable de esta realidad cada vez más profundamente. Dios me acoge como su hija amada, pero yo debo recibir esa verdad. Esto es especialmente cierto en las partes de mí que siento que no merecen ser amadas, o cuando me siento frustrada por mi propia debilidad, o cuando la vida es agitada y se me escapa.

Señor, concédeme la gracia de estar abierta a la verdad de que me creaste para permanecer contigo para siempre. En las partes de mi vida o de mi día que son imperfectas, ayúdame a comprender que deseas que permanezca contigo también en esas ocasiones. Permanece en mí, Señor, y concédeme la gracia de permanecer en Ti.

// Christy Vaissade creció en Brooklyn, Nueva York, hija de padres inmigrantes de la República Dominicana. Ha sido el deseo personal de Christy traer a otros a conocer la misericordia y el amor de Dios que ha cambiado y está cambiando su vida desde la joven edad de trece años. Christy es maestra de teología de secundaria, catequista, y cantora en su parroquia local. Ella y su esposo, Michael, viven en Nueva Jersey con su cachorro Pembroke Welsh Corgi, Daisy. Le encanta cocinar, ir al gimnasio, y pasar tiempo con sus sobrinos y ahijados. 

 

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