"Lo que me importa es llegar al fin de mi carrera y cumplir el encargo que recibí del Señor Jesús: anunciar el Evangelio de la gracia de Dios." (Hechos 20:24)
Hay épocas en las que todo parece pesar el doble: las responsabilidades, las expectativas, incluso nuestras propias ganas de avanzar. Me pasó hace poco; estaba de exámenes finales, y después de un día lleno de estudio y mil tareas pendientes, sentí que estaba yendo en piloto automático. Tuve que parar un momento, y pedir al Espíritu que me recordara por qué estaba haciendo todo esto. Sentí una paz diferente, como si alguien me tomara la carga y me recordara que no estoy sola en esta carrera, como si mi mirada se hubiera enfocado en lo que verdaderamente importa.
En la primera lectura de hoy, San Pablo habla de su misión con una determinación impresionante. Lo desafiante no es sólo enfrentar obstáculos, sino mantenerse firme a pesar de ellos, confiando en el Espíritu Santo para avanzar. La vida puede sentirse así a veces: dura, incierta, pero llena de propósito si nos dejamos guiar por la gracia de Dios.
Cuántas veces nos dejamos arrastrar por la presión de hacer más, de ser las mejores, de alcanzar el éxito que otros esperan de nosotras. Pero lo realmente importante no es hacer más, sino hacer lo que Dios nos pide en ese momento. San Josemaría decía: “¿Quieres de verdad ser santo? Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces” (Camino, 815). Todo va de ser fieles a nuestra misión personal, esa que el Señor nos ha encomendado a cada una.
No siempre vamos a tener respuestas claras o fuerzas propias para seguir, pero cuando el Espíritu nos impulsa, encontramos una motivación que va más allá de lo que podemos explicar. Por eso, hermana, hoy te invito a preguntarte: ¿Es lo más importante, realmente lo más importante en tu vida?
// Elisa Gómez es una joven mitad española y mitad portuguesa, que ha sido transformada por el amor. Es la mayor de 5 hermanos y está estudiando Derecho y Relaciones Internacionales. Tiene una gran pasión de ayudar a los demás y dedica gran parte de su tiempo al voluntariado. Le fascina la belleza cada atardecer y la música. Al igual que “el amor le explicó todo”, quiere llevar ese amor a todos los que la rodean.