Mi mamá vendió pasteles la mayoría de mi infancia. Si cierro mis ojos, todavía puedo ver nuestra cocina llena de sus moldes, utensilios y decoraciones. Tantas tardes después de escuela las pasaba en la cocina, viéndola trabajar y aprendiendo sus técnicas. No fue hasta después de varios años, cuando una amiga y yo nos juntamos para hacer un pastel que entendí cuánta sabiduría en realidad había recibido de mi mamá. Todo el tiempo que habíamos pasado juntas en esa cocina se había vuelto parte de mi y ahora yo podía compartirlo con mi amiga que no había crecido con la misma experiencia.
El Evangelio de hoy me hace pensar en aquel recuerdo. Jesús nos dice, “Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado" (Juan 13:20). Mi amiga no cocinó con mi mamá, pero cocinó conmigo. Y como yo había recibido tanta técnica y sabiduría de mi mamá, ella también la pudo recibir.
Al leer el Evangelio una segunda vez, me tuve que hacer la pregunta: “¿A quién están recibiendo las personas con las que interactúo, cuando me reciben a mí?”
Cada interacción con alguien es una oportunidad de presentarles a Cristo, y si yo quiero que la gente reciba a Jesús cuando me recibe a mí, tengo que priorizar el tiempo que paso recibiendolo yo a Él. Se me hace tan fácil enfocarme en todas las cosas que se tienen que hacer dia a dia que muchas veces no dejo tiempo para recibir la presencia de Dios. Hoy me recuerda el Evangelio que no puedo dar algo que no he recibido, y lo que yo quiero darle a este mundo es a Cristo.
Hermanas, las invito a que hoy me acompañen en tomarnos un momento para simplemente recibir a Jesús y el amor que tiene para cada una de nosotras. Es solamente así que podremos asegurar que todas las personas que nos reciben hoy también le reciben a Él.
// Airam Gonzalez es originalmente de El Paso, TX pero ha vivido en Gilbert, AZ por los últimos 8 años. Ella creció en una casa bilingüe en una familia de 7 personas y aunque siempre ha sido católica no fue hasta después de terminar la universidad que en realidad tuvo una conversión y se acercó a la iglesia. Hoy trabaja en una iglesia en Chandler, AZ con el Ministerio de Jóvenes y en su tiempo libre le gusta hacer manualidades especialmente tejer y hacer joyería. También participa en varios ministerios de Música en el área de Phoenix y le gusta componer canciones.