Aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu. // Juan 3:34
“¿Cómo podemos invitar al Espíritu Santo a nuestras vidas todos los días?”, le pregunté a mi amiga Beth un día. Había terminado de leer la escritura del Evangelio de Lucas que nos muestra cómo Jesús, lleno del Espíritu Santo, es guiado por el Espíritu hacia el desierto. Me llamó la atención cómo Jesús no confrontó al diablo sin antes estar lleno del poder del Espíritu Santo.
Al igual, en las lecturas de hoy me llama la atención cómo tanto los discípulos como Jesús tienen un poder que les ayuda a hablar sin tener miedo, un poder que viene del Espíritu Santo, quien les da la fortaleza y les ayuda a Pedro y los demás discípulos a hablar con valentía y verdad al sanedrín.
A través de esto Dios me hace ver cuán necesario es el poder del Espíritu Santo en mi vida. Si para poder vencer al maligno, hablar de Dios, y proclamar la verdad, Jesús y los discípulos tenían al Espíritu Santo… entonces cuánto más lo necesito yo. Quiero que el Espíritu Santo venga a mí y que esté presente cada día en mi vida, pero no nada más como una idea o un pensamiento pasante.
Mi amiga nunca respondió directamente a mi pregunta, pero sí hablamos por un largo rato sobre el Espíritu Santo. Hablamos de cómo podríamos invitarlo con intención cada día a nuestras vidas, y desde entonces he empezado a invitarlo de diferentes maneras: algunos días simplemente le pido que me acompañe, otras veces lo invito con una alabanza, o por medio de la Palabra de Dios. Pero todos los días lo invito a mi vida.
No podemos negar que el poder del Espíritu Santo es singular y es necesario en nuestras vidas. Entonces, hermana, tengo esta pregunta para ti: ¿Cómo puedes invitar con intención al Espíritu Santo a tu vida cada día?
Y no te preocupes si no tienes una respuesta ahora, pregúntale al Espíritu Santo que te inspire.
¡Ven, Espíritu Santo!
// Claudia Rodriguez vive en Enid Oklahoma. Originalmente de California y Arizona le encanta tener conversaciones sobre la vida, su Fe, y todo tipo de ideas. Es maestra de primaria y secundaria y está estudiando para poder ser administradora de escuelas Católicas. Sus carismas incluyen catequesis , evangelización, y enseñar.