“Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las obras buenas que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos.” // Mateo 5:16
“Enciende una luz, y déjala brillar, es la luz de Jesús, que brilla en todo lugar. No la puedes esconder, no te puedes callar, ante tal necesidad, enciende una luz en la oscuridad.” Al cantarme esta canción de mi infancia a mi misma, escucho muchísimas preguntas. Brillar mi luz ya no es tan simple como cuando era una niña. Ahora me pregunto, “¿Cuál es la luz? ¿Que si esa persona tiene su propia verdad? ¿Qué pasa si le hiero los sentimientos?
Estas preguntas, y más, inundan mi corazón. Siempre es fácil compartir al Jesús de “paz y amor” que trae amor y sanación a los lugares oscuros. Pero la parte difícil de compartir es en las cosas que pueden traer discordia. ¿Dónde está el límite entre verdad y misericordia? ¿Qué significa “encender una luz”? Dejar que alguien siga viviendo algo malo y amarlo en el lugar que está, o en llamarlo a vivir en la luz? En el mundo relativista de hoy estas preguntas me causan ansiedad, y sé que no hay una respuesta absoluta para todas las situaciones y todas las personas. Necesito hablar y escuchar a Jesús y preguntarle cómo exactamente se ve “encender una luz” en esta situación, en este momento, con esta persona.
Hermana, si estás lista, haz un minuto de silencio y trae a esa situación a los pies de Jesús, y pídele al Espíritu Santo que te ilumine y te muestre cual es la forma de traer su luz a este momento de oscuridad.
Señor, ilumina mi alma. Tú eres el Amor absoluto y perfecto. Tú eres la Verdad única e infinita.
¿Dónde y cómo quieres que encienda la luz? Tengo esta situación. Tengo en el corazón a esta persona.
¿Cómo quieres que encienda una luz?
¿Qué debo callar, qué debo decir?
Te entrego mis labios para que digan Tus palabras. Te entrego mi mirada para que Te vean en mis ojos. Amén.
// Natalia DuTeau fue una joven rebelde a quien Jesús conquistó y le cambió la vida. Ahora es una maestra licenciada convertida en mamá homeschooler. Junto a su esposo Americano, intentan criar a sus 4 hijos bilingües y biculturales transmitiendoles la cultura latina viviendo en el norte de GA. Puedes encontrarla hablando en español mientras hace caminatas por el bosque con sus niños, tomando café (después de todo es colombiana), leyéndole a sus pequeños, bailando, o cantando y tocando la guitarra.