A nadie damos motivo de escándalo… // 2 Corintios 6:3
Tuve la desgracia de convivir con alguien que actuaba como un narcisista. Lideraba la misión donde yo había llegado como voluntaria. Sin entrar en detalles, es suficiente con decir que la experiencia me escandalizó. Escuchaba las predicaciones de esta persona llenas de palabras conmovedoras, retos admirables, y frases llenas de amor. Sin embargo, cómo esta persona trataba a los demás en su entorno era muy distinto.
Después de esta experiencia, durante un par de años sentí sospecha y dudas al conocer a personas que eran aparentemente santas o con personalidades carismáticas. Quería primero asegurar que esta persona procedía con “pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero” como dice Pablo en la lectura de hoy (2 Corintios 6:6). Más que eso, después de que nuestro Señor en su bondad me fue sanando de esta herida de escándalo, entendí más y más el reto de ser una auténtica cristiana– de vivir nuestra fe y expresarla no tan sólo en palabras, sino más aún en mis acciones, en como vivo y cómo interactúo con los demás.
Aprendí la importancia de vivir la vida de fe de forma auténtica en mi hogar primeramente – donde a veces padecemos muchos “sufrimientos, necesidades y angustias” (2 Corintios 6:4) por la cercanía que tenemos con estas personas que Dios nos ha regalado. Pero especialmente ahí, con mis familiares y amigos, veo que estoy llamada a dar prueba de que soy servidora de Dios.
Pidámosle al Señor, hermanas, que nos dé la fuerza que necesitamos para ser valientes y amar auténticamente. Para dejar que su gracia obre en nosotras y no desperdiciarla como en un saco roto (2 Corintios 6:1). Para que los que nos rodean vean al rostro de Dios… y no otro escándalo.
// Rocío Hermes es mamá y ama de casa. Ella nació en la República Dominicana y fue criada en los Estados Unidos. Le apasiona construir comunidad, preparar postres y escribir poesía. Tiene una maestría en Teología y ha vivido como misionera en Etiopía. Después de vivir más de tres años en Alemania, reside ahora en Israel con su esposo alemán y su hijo. Colabora como autora en Blessed Conversations: Dwell. Puedes leer sus reflexiones sobre la vida de fe en graceandmercyblog.com.