“Teme al Señor, tu Dios; sírvelo; vive unido a él y jura en su nombre. Él será tu gloria, él será tu Dios, pues él hizo por ti las terribles hazañas que tus ojos han visto.” // Deuteronomio 10:20-22
"Oh Dios, bendito seas por haberme creado".
Estas palabras finales pertenecieron a una gran mística, colmada de gozo y de profundo amor por Dios y por la humanidad: Santa Clara, a quien en la Iglesia celebramos hoy.
Últimamente he estado escuchando un podcast llamado Catholic Saints del Augustine Institute (¡el cual recomiendo cien por cien!) porque me siento llamada a conocer más a los santos, a la Iglesia victoriosa en el cielo. Reconozco que a veces tiendo a quedarme en las ideas o en los conceptos de las cosas, así que para mí aprender sobre las vidas de los santos me ayuda muchísimo porque son ejemplos concretos de lo que significa vivir en virtud y santidad… son una definición viva de cómo se ve seguir la voluntad de Dios con un amor increíble y en una entrega confiada y valiente. Vivir en plenitud.
La vida de Santa Clara nos muestra cómo vivir en carne y hueso lo que el Señor nos pide en la primera lectura de hoy del libro de Deuteronomio. Ella:
Temía al Señor y vivió unida a Él con alianza de amor.
Amó al forastero, dándole pan y vestido.
Cumplió la voluntad de Dios y le sirvió con todo el corazón y con toda el alma.
....Dios era su gloria.
Y aunque puede que las vidas de los santos nos resulten lejanas o imposibles de imitar, la vocación de Santa Clara no es tan diferente de la nuestra, aún siendo una religiosa que vivió en el siglo XIII. Jesucristo es el mismo hoy, ayer y siempre.
Hoy el Señor nos llama a pertenecer a Él. Enteramente. A vivir una vida entregada por amor a Él y a sus criaturas. Y, como nos recuerda el Evangelio, nos llama a vivir en el mundo sin pertenecer a él.
Hermana, te invito a que te dejes inspirar en las vidas de los santos y en su gran amor a Cristo y a la humanidad. Y, sobre todo, te invito a dar gracias a Dios por el regalo de tu vida, a unirte a Santa Clara al decir, “Oh Dios, bendito seas por haberme creado".
Santa Clara, ¡ruega por nosotras!
// Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, traductora y profesora, y sobre todo, hija amada de Dios. Originalmente de New Orleans, Louisiana, actualmente está viviendo en Madrid, España. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen expreso, y los girasoles. Sus modelos a seguir en la vida son santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan, y santa Teresa de Jesús.